IGLESIA BIBLICA GRACIA SOBERANA
"Iglesia reformada bilingüe"
PACTO DE MEMBRESÍA
El Pacto de la iglesia es un Resumen de nuestro compromiso a vivir juntos como una comunidad de fe en Cristo. Constituye ademas la ética, o los principios morales, de nuestra cosmovisión y nos extiende un estándar bíblico por el cual vivimos.
Nos comprometemos con Dios y los demas a vivir el Evangelio en la comunidad. Nos comprometemos a apoyar la declaración doctrinal, los distintivos, el gobierno, constitución y la filosofía de ministerio de la iglesia. Habiéndo reunido los requisitos establecidos por la IBGS, nos esforzaremos para protegernos del pecado individual y corporativo. De igual manera, nos estimularemos el uno al otro a vivir a la luz de un pacto mayor, basado en el amor, sellado por el sacrificio y mantenido por toda la eternidad por medio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
PACTO
De esa manera, creemos que al haber sido traídos por la gracia divina al arrepentimiento, al creer en el Señor Jesucristo y a renunciar a nosotros mismos, habiendo sido bautizado en nuestra profesión de fe, en nombre del padre y del hijo y del Espíritu Santo, ahora, confiando en su gentil ayuda, solemnemente y con alegría renovamos nuestra alianza mutua.
Trabajaremos y oraremos por la unidad del espíritu en el vínculo de la paz.
Caminaremos juntos en el amor fraternal, como miembros de una iglesia cristiana, ejercitaremos un cuidado afectuoso y vigilancia sobre nuestros hermanos y fielmente nos exhortaremos los unos a los otros.
No comprometemos a no descuidar el congregarnos juntos, ni descuidar el orar por los demás.
Nos esforzaremos a traer a tantos como sea posible en todo momento a estar bajo nuestro cuidado y admonición del Señor y por medio de un ejemplo puro y amoroso buscar la salvación de nuestra familia y amigos.
Nos regocijaremos en la felicidad de los demás y nos esforzaremos con ternura y simpatía al soportar las cargas y penas de nuestros hermanos.
Buscaremos por medio de la ayuda divina el vivir con cuidado en el mundo, renunciando a la impiedad y los deseos mundanos y recordaremos como hemos sido voluntariamente sepultados por medio del bautismo y simbólicamente resucitados a una nueva vida. Reconocemos por lo tanto ahora en nosotros una obligación especial de llevar una vida nueva y Santa.
Trabajaremos juntos por la continuidad del fiel ministerio evangélico de nuestra iglesia, al mantener la adoración, las ordenanzas, disciplina, distintivos y doctrinas1. Contribuiremos con alegría y con regularidad para el apoyo del Ministerio, los gastos de la iglesia, el alivio de los pobres y la propagación del Evangelio a todas las Naciones.
Nos comprometemos a que si tuviéramos que cambiar de residencia y ser parte de otra iglesia, lo haremos tan pronto como sea posible manteniéndonos firmes en el espíritu de este pacto y los principios de la palabra de Dios.
Que la gracia del Señor Jesucristo y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros. Amén.
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